Ya no es posible

--

Un río que arrastra. No podés detenerte. Viajes, actividades, deportes, sexo. No querés quedarte solo otra vez, pero escapás a cualquier compañía permanente. El movimiento es intermitente, transita entre afecto y desafecto, amar y ser abandonado; o amar y abandonar. Ya no es posible estar seguro en esa ilusión familiar, gregaria, en la que viviste. Su desvelamiento te arrojó repentinamente al desamparo sin explicaciones. Salís a buscar lo que sea, lo que te lleve a buscar, moverte, olvidar.

--

--